Dentro de una dieta equilibrada las frutas y verduras deben tener el mayor protagonismo dentro de todas nuestras ingestas diarias. Aunque todas son saludables e interesantes, lo ideal es priorizar las típicas de cada estación del año, las de temporada. Hoy en día podemos conseguir cualquier tipo de fruta y verdura en cualquier época del año, sin embargo, no hay nada que pueda compararse a disfrutar de los tomates; las judías; los calabacines o los guisantes cuando son recolectados en su punto óptimo de maduración.
Consumir frutas y verduras de temporada nos permite beneficiarnos de toda la riqueza de sus vitaminas y minerales.
El consumo de frutas y verduras de temporada tienen muchos beneficios para nuestra salud ya que se conservan todas sus propiedades nutricionales y su aporte de vitaminas y minerales. Además, se conservan sus propiedades organolépticas: su textura, su apariencia y su sabor.
¿Cuáles son las verduras de invierno?
- Nabo: es la verdura más rica en calcio. Una de sus características principales es que aporta muy pocos hidratos de carbono. Además, tiene 28 calorías y un total de 0,1 grasa. Su bajo contenido calórico ayuda a controlar tu peso corporal y regulan la función intestinal por su alto contenido en fibra. Su consumo también previene y mejora el colesterol en sangre.
- Grelos: son ricos en vitaminas A, K, B9 y C. También contienen hierro; calcio; proteínas; fibra; potasio; yodo; zinc, magnesio y carbohidratos. Dentro de todo este aporte nutricional, los grelos son ricos en ácido fólico.
- Coliflor: Su característica principal es el alto contenido en agua (89%), minerales (potasio y calcio, principalmente; aunque también magnesio en menor proporción), vitaminas (vitamina C o ácido ascórbico, ácido fólico y niacina) y fibra.
- Lombarda: Es buena para la salud visual, ya que estas enzimas protegen los capilares de la retina, por lo que es recomendable para personas con problemas de vista cansada, glaucoma o diabetes.
- Las coles de Bruselas: contienen vitamina E y C, ácido fólico, zinc, potasio, fósforo, calcio, magnesio, yodo y selenio. Como beneficios sobre la salud: Mejoran la función digestiva ya que ayudan a saciar el sistema digestivo y contienen mucha fibra.
- Espinacas: Las espinacas son un excelente recurso natural de vitaminas, fibras y minerales, con pocas calorías y que no contiene grasas. Es rica en fitonutrientes como el beta-caroteno y la luteína, convirtiéndola en un vegetal con propiedades antioxidantes. Sus tallos son más ricos en fibra que las hojas, que aportan un montón de calcio.
- Acelgas: Son una fuente rica en cobre, calcio, potasio, hierro y fósforo además de fibra soluble, lo que ayuda al tránsito intestinal, como el bifidus. Aporta omega 3, lo que favorece la reducción de colesterol y tiene vitaminas A, B, C, E y K.