La sal es fundamental para llevar una vida saludable y una alimentación equilibrada. Además, la sal no solo es utilizada para dar sabor a las comidas, también es un potente conservante natural ya que actúa eliminando el exceso de humedad en el ambiente.
¿Por qué es tan importante no prescindir de la sal?
La sal es importantísima para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Cada una de las células que forman nuestro cuerpo necesita sodio para llevar a cabo sus funciones. Además, el sodio también participa en la regulación del balance de líquidos encargados de transportar nutrientes y sustancias que permiten nuestro correcto funcionamiento.
La sal es rica en micronutrientes. Especialmente, nos aporta minerales. Entre estos minerales encontramos el magnesio, potasio, sodio, flúor, yodo y cloro. Es muy importante destacar que el propio cuerpo es incapaz de producir ni sodio ni cloro. por esta razón, debemos adquirirlos de los alimentos. El déficit de minerales puede acarrearnos problemas graves de salud. Sin embargo, reponer esos minerales mediante la sal ayuda a reponer algunos de los minerales de manera inmediata.
La sal ayuda a eliminar el ácido láctico y el ácido úrico, este último, de acumularse en nuestro organismo puede producir el famoso ataque de gota.
Más funciones de la sal
- Disminuye la acidez gástrica y estimula la circulación sanguínea.
- Regula la respiración, los centros nerviosos y los riñones.
- La sal yodada rica en yodo es esencial para el buen funcionamiento de la tiroides.