La práctica de deporte es uno de los pilares para una vida saludable a cualquier edad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) describe la actividad física como cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos que exija gasto de energía. Cabe destacar que, la falta de actividad física es el cuarto factor de riesgo de mortalidad a nivel mundial, además de la principal causa de un alto porcentaje de los cánceres de mama y colon, diabetes y algunas cardiopatías.
En la sociedad contemporánea, los trabajos que exigen una actividad física son cada vez más escasos, por eso el deporte cobra una mayor importancia. Un nivel adecuado de actividad:
- Reduce el riesgo de hipertensión, cardiopatías coronarias, accidentes cerebrovasculares, diabetes, cáncer de mama y colon, y depresión.
- Ayuda a prevenir problemas de salud de los huesos y mejora la capacidad funcional del cuerpo.
- Es determinante para el gasto energético y, por tanto, ayuda a alcanzar un equilibrio calórico y un peso saludable.
Los expertos recomiendan realizar 30 minutos de actividad física moderada al día para asegurarse estos beneficios, por lo que es algo que cualquier persona puede practicar. No es necesario practicar deportes de impacto ni de alta intensidad, sino que un largo paseo a buen ritmo puede ser suficiente.
Los efecto beneficiosos del deporte no son solo físicos, sino que también afectan a la salud mental, pues previene la aparición de la depresión y ayuda a reducir el estrés, además de que mejora la autoestima e, incluso, las relaciones sociales cuando se practican deportes de equipo.