La obesidad es una de las principales causas de muerte en el mundo. Es muy importante destacar el dato de que la obesidad mata mucho más que el hambre.
El informe 'Obesity: Health and Economic Consequences of an inending global challenge', publicado el Banco Mundial recoge estudios que demuestran que más del 70 por ciento de los 2.000 millones de personas con sobrepeso y obesidad viven en países de ingresos bajos o medios. Esto es todo lo contrario a lo que se pensaba de que la obesidad es un problema exclusivo de países de altos ingresos. De hecho, a menudo nos escudamos en la frase de qué comer saludable es más caro que comer mal.
El Banco Mundial recuerda que los alimentos ultraprocesados y azucarados, la reducción de la actividad física y el aumento de los ingresos económicos son factores que agravan esta patología.
¿Cómo luchar contra la obesidad?
Para luchar contra esta pandemia y evitar el aumento de casos de obesidad en las nuevas generaciones, será fundamental contar con sistemas eficaces de Atención primaria. Además, se deben poner especial fuerza en las medidas preventivas como el etiquetado de alimentos elaborados, el aumento de la educación de los consumidores, la reducción de las bebidas azucaradas y saladas y la inversión en programas de nutrición en la infancia.