La nutrición consciente representa la alimentación de los niveles físico, emocional, mental y espiritual; al tener un equilibrio de estos factores se logra una salud óptima, un bienestar inigualable y una mejor calidad de vida.
Uno de los papeles más importantes que juegan la nutrición y los expertos dedicados a la salud en la población general, radica en enseñar a identificar de qué forma llevar una alimentación adecuada con su estilo de vida.
Ello conlleva entender que cada dieta atiende necesidades nutricionales específicas y que cada individuo tiene unos requerimientos personales.
Comer de forma consciente consiste en concentrarnos en la comida que ingerimos, poniendo atención a los pensamientos, emociones y sensaciones que suceden antes, durante y mientras comemos. Es decir, que nos enfoquemos y seamos conscientes de la experiencia que vivimos mientras nos alimentamos.
Esta forma de nutrirnos pretende que nos centremos en el acto de comer, que aprendamos a notar la saciedad y a diferenciar entre el hambre física y el hambre emocional. Debemos aprender a escuchar a nuestro cuerpo e identificar las señales que nos indican cuándo debemos comer o no hacerlo, apreciando los sabores, texturas, olores y colores de un alimento.