Betacaroteno
El betacaroteno es un antioxidante que ayuda a neutralizar los radicales libres, moléculas reactivas del oxígeno que pueden dañar los lípidos de las membranas celulares y el material genético. Este antioxidante ayuda al sistema inmunológico a protegerse de diferentes enfermedades y estimula la producción de glóbulos blancos en sangre. Se trata de la principal fuente de vitamina A y resulta esencial para el crecimiento y el desarrollo, para el funcionamiento del sistema inmunitario y para cuidar la vista.
El Betacaroteno ofrece protección ante la exposición a los rayos UVA.
Cuando suben las temperaturas aumenta nuestra exposición a los rayos UVA, por esta razón, ciertos elementos de nuestra dieta, como el betacaroteno antioxidante, pueden ofrecer cierta protección contra esto. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la dieta no reemplaza a la crema solar SPF y, por lo tanto, siempre se deben usar protectores solares tópicos. Puedes encontrarlo en frutas y verduras de color naranja y verde, como zanahorias, calabaza, batata, mango y espinacas.
Probióticos
Los probióticos son bacterias beneficiosas que viven en el intestino y mejoran la salud general del organismo. Estas bacterias buenas se hallan presentes en aquellos alimentos o suplementos que ayudan a mantener el buen estado de la flora intestinal. Los alimentos ricos en probióticos se caracterizan por mejorar la digestión. Su consumo ayuda a evitar gases e inflamaciones, mejoran el estreñimiento y la diarrea y regulan el tránsito intestinal. Además, otra gran ventaja de estas bacterias es que son capaces de aumentar la absorción de nutrientes, en especial la vitamina B, el calcio y el hierro.
El consumo de probióticos ayuda a mantener el buen estado de la flora intestinal, evita gases e inflamaciones
La fuente principal de probióticos que tenemos en la dieta es el yogur natural, entero y sin aditivos. Junto con el yogur natural hay que destacar el kéfir, un producto fermentado con levadura y bacterias que suele ser muy parecido al yogur. La leche fermentada y la kombucha también tienen un elevado aporte de probióticos. La kombucha es una bebida fermentada que se elabora a partir del té negro.
Omega-3
Todos los ácidos grasos omega 3 reducen el colesterol malo o LDL y tienen un efecto antiinflamatorio gracias a que son grasas poliinsaturadas.
Los alimentos ricos en Omega -3 son: pescados azules, como el salmón, la caballa, el arenque y las sardinas o, también puedes optar por semillas de lino molidas o semillas de chía.
El sol, el mar y el cloro puede crear sus propios daños en nuestra piel, cabello y uñas. Este cambio de temperaturas puede tener consecuencias en nuestra piel y cabello. Mediante una alimentación correcta podemos nutrir ambos desde dentro. Los omega-3 son esenciales en la dieta y recubren cada membrana celular. Son estas grasas las responsables de una dermis y pelo brillantes. Los alimentos ricos en Omega -3 son: pescados azules, como el salmón, la caballa, el arenque y las sardinas o, también puedes optar por semillas de lino molidas o semillas de chía.
Vitaminas B
Las vitaminas son sustancias que el cuerpo necesita para crecer y desarrollarse normalmente. Las vitaminas B son: B1 (tiamina); B2 (riboflavina); B3 (niacina); B5 (ácido pantoténico); B6; B7 (biotina); B12; Ácido fólico. Cabe destacar que un déficit de vitaminas de este grupo conlleva a Anemias.
Debemos tener en cuenta que el consumo de grandes cantidades de alcohol puede agotar rápidamente nuestras reservas de vitaminas B, que son esenciales para la producción de energía, el estado de ánimo e incluso el sistema nervioso. Si la ingesta de alcohol es alta, se deben ingerir alimentos ricos en vitamina B, como carne magra, huevos, frijoles, lentejas, nueces y semillas.
Un déficit de vitaminas del grupo A puede conllevar a sufrir anemias.