Los bociógenos son compuestos químicos presentes de manera natural en algunos vegetales. Estos compuestos tienen la capacidad de bloquear la absorción y utilización del yodo. Es importante saber que el déficit de yodo puede ser la causa del desarrollo de problemas del tiroides.
Entre los alimentos bociógenos se destacan:
- Las crucíferas, por ejemplo, donde se encuentran todo el grupo de las coles, coliflor, brócoli, coles bruselas y col rizada. Contienen glucosinolatos, que inhiben la incorporación del yodo a la glándula tiroides.
- Algunos vegetales como el apio, los rábanos, las cebollas, yuca o boniato.
- Algunos cereales como el trigo.
- Algunos frutos secos como: las nueces, las castañas, los piñones, los cacahuetes.
- Frutas como: los higos, el melocotón y la uva.
Además, la soja también tiene un efecto tóxico para la tiroides por su contenido en isoflavonas, con un potente efecto bloqueador de la peroxidasa tiroidea, enzima necesaria para la síntesis de hormonas tiroideas, contiene sustancias goitrógenas, que alteran los niveles de hormonas tiroideas.
El calor destruye la enzima responsable de la formación de los compuestos tóxicos. Por eso, el consumo de estas verduras cocinadas no supone un riesgo para la salud, sin embargo, las recetas que contengan estas verduras crudas si están contraindicadas.